Conductas Comunes
- Niñas y niños que vienen felices y expresan su alegría en el entorno.
- Alteraciones de sueño, de alimentación, vómitos, regresión en el control de esfínteres, etc.
- Ansiedad ante la separación, pueden sentir abandono o miedo.
- Surgen los celos entre hermanos y hermanas u otros familiares.
- El llanto es la manifestación más generalizada.
- Hay niñas y niños que no lloran y participan en la escuela porque la actividad les resulta novedosa; pero en el hogar manifiestan conductas negativas o no quieren hablar de lo que han hecho durante el día.
- También niñas y niños que lloran y se niegan a ser atendidos por las maestras.
- Niñas y niños que se mantienen aislados, no participan, no se relacionan, permanecen sin moverse.
- Niñas y niños que se aferran fuertemente a algún objeto que traen de casa, participan pero con el objeto en la mano.
- Los hay que pegan a objetos o personas.
Debemos tener en cuenta que estas son conductas normales de este periodo y que tienen un carácter temporal y circunstancial.
Es aconsejable ser empático y saber entender estos momentos de una forma natural para así ayudar en la resolución de este proceso. Esta ayuda no consiste en evitar sus emociones y conflictos, sino en darles el tiempo necesario, respetarlos y acompañarlos.
Cada niña o niño tiene un ritmo de adaptación personal que hay que respetar en todo momento. Podríais pensar que si se muestra feliz y no llora, no necesita un periodo de adaptación.
- Aceptar el nuevo espacio y ser capaz de moverse libremente en él.
- Explorar el nuevo material.
- Adaptarse a las rutinas.
- Comprender y recordar las normas y pautas que la tutora va estableciendo.
- Establecer vínculos de afectividad con la tutora, el profesorado especialista, personal del centro y compañeras y compañeros.